En enero se publicó el dato de confianza del consumidor de la Unión Europea que alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 2007. El gasto de los consumidores representa aproximadamente el 55% del PIB de Europa, por lo que cualquier señal de que el apetito está volviendo a este sector es una buena noticia para las perspectivas de crecimiento de la región. Sin embargo, si miramos más de cerca los datos, sugieren que en Europa hay dos velocidades de recuperación de la confianza del consumidor, ya que los países fuera de la moneda única, como Reino Unido, van por delante en la carrera. Los inversores deberían seguir siendo precavidos y selectivos para poder beneficiarse de la recuperación europea en 2014, ya que no todas las economías europeas están destinadas a progresar a la misma velocidad.
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