La economía estadounidense está mostrando señales de mejora. Los datos de diciembre sobre la encuesta manufacturera ISM, una de las estadísticas más importantes que se publican, vino con fuerza la semana pasada, reportando niveles cercanos al máximo de 2 años y medio alcanzado en noviembre y reforzando la tendencia de mejora que han indicado los últimos datos económicos publicados. Aún mejor, los nuevos pedidos continúan acelerándose, siendo esto un buen presagio para el PIB del primer trimestre de 2014, que esperamos resulte un poco superior a lo esperado.
Mientras que la reciente fortaleza económica supone buenas noticias para la gente en búsqueda de empleo, es un arma de doble filo para la renta variable. En el lado positivo, debería ayudar a impulsar los beneficios de las empresas en 2014. Por otro lado, un crecimiento más rápido está provocando la subida de los tipos de interés, un riesgo para la renta variable puesto que las valoraciones también están más altas. Históricamente, cuando las valoraciones y los tipos de interés a largo plazo han aumentado al mismo tiempo, los retornos del mercado en el año siguiente han sido más modestos.
Aunque la renta variable no está necesariamente condenada a un año de retornos casi nulos, esperamos ganancias más moderadas en 2014. Los tipos de interés están incrementando desde niveles inusualmente bajos, por lo que la renta variable aún sigue pareciendo atractiva en relación con la renta fija y probablemente vaya a seguir avanzando en 2014. Dado el obstáculo que supone la subida de los tipos de interés y las elevadas valoraciones, esperamos que las ganancias se ralenticen hasta alcanzar cifras medias-altas de un solo dígito.