La economía estadounidense empieza a parecer una economía a dos velocidades. Los datos sobre la producción industrial fueron mucho más fuertes de lo esperado, lo que significa que este sector parece estable o incluso en proceso de expansión. Por otro lado, existen nuevas evidencias de que el consumo y la creación de empleo permanecen muy moderados.
Esto no es un fenómeno aislado en Estados Unidos. Existe un patrón similar de crecimiento a dos velocidades en muchos otros países como China o España.
¿Cómo puede solucionarse esta divergencia? O bien la recuperación puede eventualmente extenderse o el repunte en la producción industrial se disipará a medida que las existencias comiencen a ser demasiado elevadas. Continuamos pensando que habrá una recuperación modesta de la economía global en 2014.
Dos implicaciones para los inversores:
Considerar infraponderar los bonos del Tesoro Americano. Aunque creemos que cualquier subida en los tipos de interés será contenida, existe un suelo que delimita hasta donde probablemente vayan a caer las rentabilidades de los bonos, gracias a la fuerza continuada de la producción industrial y a que la Reserva Federal probablemente vaya a comenzar a retirar los estímulos económicos a principios del año que viene.
Considerar incrementar la exposición a compañías cíclicas, ya que estas están respaldadas por el repunte manufacturero. En general, las compañías cíclicas siguen teniendo valoraciones más atractivas que las defensivas y se beneficiarán desproporcionadamente de cualquier mejora de la economía global. En particular nos gustan el sector de tecnología global y el sector manufacturero estadounidense (como las compañías químicas) impulsadas por los bajos costes energéticos