La volatilidad repuntó debido a la multitud de acontecimientos que tuvieron lugar durante el pasado mes de junio. A principio de mes los conflictos políticos en Turquía hicieron que el VIX y el VSTOXX avanzaran entre un 7% y un 10% a lo largo de la primera semana. Luego las manifestaciones en Brasil también afectaron al apetito de riesgo de los inversores, y finalmente la incertidumbre sobre el crecimiento económico de China provocó un movimiento de venta en las bolsas.
Pero el gran movimiento de caída tuvo lugar tras las declaraciones de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, quien anunció un descenso progresivo de los paquetes de estímulos cuantitativos que culminaría a mediados de 2014. Para evitar una oleada de pánico general Ben Bernanke enfatizó que el cese del programa no se hará de golpe y que la política monetaria expansiva se mantendrá en el largo plazo.
Los ETFs que consiguieron los peores resultados en el mes de Junio, fueron las compañías mineras de oro. Tras batir un record de 1.800 dólares a mediados de 2012, la onza de oro cayó hasta los 1.223 dólares a finales de junio, lo que corresponde a una caída del 23% solo para el segundo trimestre de este año. Por otro lado, los inversores también han dado la espalda a estas compañías por las dudas sobre la evolución de sus márgenes y la caída de sus beneficios que les expone a unos niveles de deuda excesivos.
Según la agencia de Rating, Standard & Poors, una cotización por debajo de 1.800 dólares durante más de seis meses consecutivos podría llevar a una bajada del rating para algunos grupos mineros ya que su cifra de negocio podría ser insuficiente para cubrir los costes de explotación.