Año tras año, los accionistas de Berkshire Hathaway vuelven a Omaha para escuchar a Warren Buffett y a Charlie Munger exponer sus ideas y opiniones sobre varios temas. A Buffett y a Munger no se les puede reprochar el no ser coherentes a lo largo de los años. Han han estado siguiendo la misma filosofía de inversión y han aplicado el mismo sentido común desde hace décadas, y suelen compartir generosamente los "secretos" de su éxito con cualquiera que les quiera escuchar.
Como un accionista puso en el vídeo introductorio de este año, ir a la reunión anual de Berkshire es un poco como ir a la iglesia. Los accionistas saben lo que van a escuchar, creen fervientemente en el enfoque de Buffett y Munger, pero siguen llegando de nuevo para reforzar el mismo el mensaje.
Pero una cosa es entender la filosofía de inversión de Berkshire, y otra muy distinta llevarlo a cabo. Con el objetivo de reforzar el mensaje, aquí están algunas de las lecciones perdurables que surgieron en la reunión anual de Berkshire Hathaway de este año:
1. No hay problema en pagar un precio justo por una empresa con ventajas competitivas muy fuertes y crecientes
Al principio de su carrera, Buffett estuvo muy influenciado por Benjamin Graham. Su atención se centró principalmente en la búsqueda de acciones profundamente infravaloradas; Graham tenía predilección por invertir en compañías que cotizaban por debajo de su fondo neto de maniobra (working capital). Sin embargo, Buffett piensa que "es mucho mejor comprar un negocio maravilloso a un precio justo, que comprar un negocio razonable a un precio maravilloso." En mi opinión, los inversores son mucho más propensos a perder dinero por renunciar a la calidad y comprar una acción aparentemente "barata”, que por comprar una empresa con un precio ajustado pero con una posición competitiva muy fuerte, especialmente si esa ventaja competitiva se está fortaleciendo con el tiempo. HJ Heinz (HNZ) es un ejemplo de una compañía que Berkshire ha adquirido recientemente a un precio aparentemente alto porque Buffett cree en la calidad de la empresa y en su gestión.
2. Permanezca sano mientras que otros se vuelven locos
Cuando se le preguntó cuál era la ventaja competitiva de Berkshire, la respuesta de Munger fue que "nos gusta mantener la cordura mientras que otros se vuelven locos". Buffett a menudo ha expresado el mismo sentimiento como: "ser temeroso cuando otros son codiciosos y codicioso cuando otros son temerosos". Es tan simple como eso. Buffett dijo que el inversor medio puede esperar ver por lo menos cuatro o cinco caídas importantes del mercado a lo largo de su vida, coma la de la burbuja tecnológica a finales de los 90 o la 1990 o la de la crisis financiera de 2008-09. El desafío es tener la "fortaleza mental" para sacar provecho de ellas.
3. La inversión es mucho más que sólo números
Un accionista preguntó qué indicadores cuantitativos Buffett miraba antes de comprar una acción. La realidad es que la inversión implica un alto grado de juicio subjetivo. Buffett dio el ejemplo de un reclutador de baloncesto tratando de elegir un jugador para su equipo. Podría podría tener un sesgo positivo hacia un jugador de más de dos metros, pero esa sola información no es en absoluto suficiente para saber cuál será la mejor incorporación para el equipo. Buffett y Munger no pueden comprar acciones sólo sobre la base de los ratios financieros, sino que tienen que entender cómo funciona el negocio. Ambos admitieron no saber cómo usar un ordenador para realizar un filtro para las acciones.
4. Piense como un propietario
Una de las lecciones más importantes que Buffett trata de transmitir en cada oportunidad es que los inversores deben pensar como dueños de los negocios en los que invierten. Los gestores de Berkshire evaluan las acciones de la misma manera que lo harían si alguien se ofrece a vender la totalidad de la compañía. Demasiadas personas tratan a las acciones como trozos de papel, y la inversión como una forma de juego. Pensar como un propietario cambia toda la perspectiva de la inversión en valores. Si una empresa tiene un mal trimestre o dos malos trimestres, porque por ejemplo está realizando inversiones para el futuro, eso es una buena cosa. Si no hay un cambio en la perspectiva fundamental de la empresa, un descenso en el precio de las acciones puede ser una cosa buena: le permite aumentar su participación en la propiedad de la compañía a un menor precio.
5. La gestión de la calidad y de la cultura empresarial son fundamentales
La calidad de la gestión puede ser una de las cosas más difíciles de juzgar para un accionista. Personalmente, me he dado cuenta de que la única manera de realmente tener una idea de la gestión es seguir a una empresa durante varios años, observando cómo la dirección reacciona a diferentes condiciones de mercado y a los desafíos competitivos, cómo se establecen las prioridades estratégicas y si la gestión se lleva a cabo con eficacia, etc. Idealmente uno quiere encontrar una empresa en la que la cultura empresarial está tan profundamente arraigada que perdurará a través de los futuros cambios de gestión. En Morningstar, hacemos todo lo posible para evaluar la gestión de una compañía a través de unos ratings de cultura empresarial (stewardship ratings en inglés) otorgándole la máxima calificación a aquellas empresas con la ejecución estratégica más competente y una asignación disciplinada del capital.
6. La dirección debe establecer un criterio de actuación claro y atenerse a el
La manera preferida de Buffett para medir el rendimiento de Berkshire Hathaway es el crecimiento del valor contable por acción. Buffett compara este crecimiento con la rentabilidad del S&P 500: si el valor contable de Berkshire crece más rápido que el S&P 500, Buffett y Munger lo están haciendo bien. Si el valor en libros no se mantiene con respecto al S&P 500, en palabras de Buffett "nuestra gestión no aporta ningún valor para nuestros accionistas." Es difícil encontrar un punto de referencia tan directo y tan fácil de comprobar en la mayoría de compañías - incluso aquellas con un negocio mucho más simple que el de Berkshire.
7. En general, el valor contable es un pésimo indicador del valor intrínseco de una compañía
Si bien el crecimiento del valor en libro es un sustituto bastante aceptable para las mejoras del valor intrínseco de Berkshire año tras año, Buffett subraya que, en general, el valor en libros no es una buena medida del valor intrínseco. Esto se debe a que el valor en libros se basa en precios históricos y en normas contables en ocasiones arbitrarias. Las empresas que hacen inversiones inteligentes en el tiempo (por ejemplo, Berkshire) suelen acabar con unos activos con un valor significativamente por encima de su coste histórico, y lo contrario podría muy fácilmente ser cierto para aquellas empresas que realizan pobres inversiones.
8. No hagas tonterías, especialmente con aseguradoras
Según Buffett, la principal ventaja de Berkshire en el segmento de seguros es su voluntad de no hacer "cosas estúpidas". Puede ser muy tentador para las aseguradoras de perseguir cuota de mercado mediante una suscripción agresiva. En un entorno de precios desfavorable, lo más racional que uno puede hacer es esperar sentado. Sin embargo, esto crearía una situación incómoda para la mayoría de las compañías de seguros normales, que se enfrentan a la presión de los accionistas para mostrar un crecimiento de las primas y acabaría con el 80% de sus empleados. Munger dijo que mientras que la mayoría de los negocios de Berkshire haría bastante bien bajo diferentes propietarios, el reaseguro es una excepción. El reaseguro no es un buen negocio sin una gestión verdaderamente excepcional.
9. Permanezca dentro de su círculo de competencia
Para la gran mayoría de inversores que no tienen tiempo ni ganas de investigar ampliamente los valores individuales, Buffett y Munger recomiendan los fondos de índice de bajo coste. Por su parte, los gerentes de Berkshire se concentran en las empresas estadounidenses (aunque han hecho inversiones internacionales de forma ocasional, como Iscar en Israel y PetroChina en China), y no tienen ningún problema en pasar de acciones cuya perspectivas de futuro consideran demasiado difícil de entender (mencionan los ejemplos específicos de Apple (AAPL) y las aerolíneas).
10. Las previsiones macroeconómicas son de poca utilidad para los inversores
Berkshire no presta mucha atención a las perspectivas de la economía global. Hay demasiada incertidumbre en torno a las previsiones económicas para que puedan ser de alguna utilidad. Como dijo Buffett, "Ignorar lo que uno sabe, debido a las predicciones sobre algo que nadie sabe, es una tontería".