En la primera parte de este artículo (pinche aquí para leerlo) explicamos algunos de los conceptos clave que tienen que tener en cuenta los inversores para entender la volatilidad y los productos de inversión que ofrecen exposición a la volatilidad.
Medidas de la volatilidad como el VIX ofrecen un buen referente para la cantidad de incertidumbre que hay en el mercado. Y si hay algo que el mercado detesta, es la incertidumbre.
Uno de los asuntos más importantes cunado uno quiere tomar exposición a la volatilidad es que uno no puede invertir directamente en índices como el VIX. Los inversores y los proveedores de índices y productos sólo pueden lograr exposición a la volatilidad a través del mercado de futuros. Los ETFs (Exchange Traded Funds) y ETPs (Exchange Traded Products) que siguen índices sobre futuros de volatilidad ofrecen a los inversores un vehículo cómodo y líquido para acceder a estanueva clase de activo.
En la segunda parte de este artículo analizaremos con más detalles la conveniencia de invertir en esta nueva clase de activo y explicaremos pormenorizadamente tres de los productos que ofrecen exposición a la volatilidad.
Invertir en volatilidad
Invertir en volatilidad tiene beneficios para el inversor pero también ciertos inconvenientes. Como hemos mencionado, la volatilidad puede ser un estupendo “diversificador” como muestra su correlación histórica negativa con las acciones.
En primer lugar y antes de nada los inversores deben entender qué rol puede y debería jugar la volatilidad en una cartera. En general los productos de volatilidad están más adecuados para inversores que buscan una protección a corto plazo para su cartera de acciones. Dicho esto, las predicciones de volatilidad a corto plazo pueden no ser muy útiles para un inversor que tengan un horizonte de inversión de largo plazo. Las variaciones de precio a un mes no tienen mucho sentido si uno tiene pensado mantener las inversiones durante cinco años o más. Pero teniendo en cuenta cómo interactúan las cotizaciones y la volatilidad, también puede tener utilidad para inversores sofisticados que buscan gestionar su distribución de activos.
Medidas de la volatilidad como el VIX ofrecen un buen referente para la cantidad de incertidumbre que hay en el mercado. Y si hay algo que el mercado detesta, es la incertidumbre. El mismo efecto ocurre en el mercado de acciones, eso explica que los precios de la volatilidad y las cotizaciones van de la mano. Pero los inversores deben pagar por protegerse contra la incertidumbre del mercado.
En definitiva, nada es gratis en los mercados. Si uno desea obtener rentabilidad, necesita pagar por ello asumiendo riesgos. Si uno desea protección, deberá pagar por ello renunciando a parte de la rentabilidad. El truco está en encontrar el justo equilibrio.
Los productos ligados a la volatilidad pueden proporcionar una herramienta interesante para aquellos inversores que quieran una pequeña protección contra un crack repentino del mercado. Sin embargo, debido a su estructura compleja, sólo los recomendaríamos para los inversores más sofisticados. Incluso aquellos que entiendan el riesgo y la rentabilidad de estos instrumentos deberían sólo dedicarles una pequeña parte de sus carteras para evitar un peso excesivo sobre la rentabilidad.
3 ETFs de volatilidad a considerar
En la actualidad 3 productos de volatilidad dominan el mercado europeo de ETFs en términos de patrimonio. Todos ellos siguen índices con mecanismos internos destinados a ayudarles a evitar los periodos más insidiosos de contango al mismo tiempo que intentan mantener los beneficios de diversificación de este activo. Además estos tres ETFs siguen a sus respectivos índices vía una replicación sintética.
En términos de activos bajo gestión, el Lyxor ETF S&P 500 VIX Futures Enhanced Roll (LVIX) acumula la mayor cuota de mercado de volatilidad en el mercado europeo de ETFs, con un patrimonio de algo más de 80 millones de euros en el momento de escribir estas líneas. Al seguir el índice S&P 500 VIX Futures Ehanced Roll, el ETF de Lyxor consigue una exposición dinámica que salta del índice de fututos a corto plazo sobre el VIX al índice de futuros a medio plazo sobre el VIX con el objetivo de controlar de forma más eficiente de coste de roll over de los contratos de futuros y simultáneamente intentando aprovecharse de picos en la volatilidad.
La metodología de construcción del índice utiliza un indicador simple de seguimiento de tendencia para ajustar su exposición a los distintos vencimientos de futuros sobre el VIX. El indicador mide el nivel de volatilidad del día anterior en comparación con la media de los 15 días precedentes. Si la volatilidad del día anterior es 1,35 veces la media, el índice cambia hacia el índice de corto plazo del VIX a razón de un 20% de la cartera por día. Lo inverso es también válido. El seguimiento de tendencia se basa de forma inherente en la hipótesis de que los índices que lo han hecho bien en el pasado seguirán haciéndolo bien en el futuro.
Como resultado, el ETF de Lyxor debería en toda lógica destinar mayores porcentajes de su cartera al índice de futuros a corto plazo sobre el VIX cuando la volatilidad está tendiendo al alza y mayores porcentajes de su cartera al índice de futuros a medio plazo sobre el VIX cuando la volatilidad está tendiendo a la baja. En realidad esta distribución dinámica permite:
1) Conseguir una mayor sensibilidad a los precios de contado del VIX cuando la volatilidad está en aumento, y
2) Conseguir un “roll yield” menos negativo cuando la volatilidad es baja o con tendencia a la baja.
Todo esto significa que si un inversor quiere hacer de la volatilidad una parte permanente de su cartera como medida de protección este ETF de Lyxor debería ser una elección más recomendable que un ETF de volatilidad no dinámico.
El Source Nomura Voltage Mid-Term ETF (VOLT) ocupa el segundo lugar detrás del ETF de Lyxor en cuanto a patrimonio gestionado, con algo más de 50 millones de dólares en el momento de escribir este artículo. El Source ETF se diferencia de otros ETFs de volatilidad al seguir el índice Nomura Voltage Strategy Mid-Term. El producto tiene un objetivo similar al de Lyxor. Intenta capturar picos de volatilidad al mismo tiempo que pretende mitigar el coste de mantener futuros sobre el VIX con contango. Para conseguir este fin Nomura proporciona una exposición a la volatilidad ajustada al índice S&P 500 VIX Mid-Term, dedicándole entre un 0% y un 100% e invirtiendo el remanente en letras del tesoro americano a tres meses.
El rebalanceo se efectúa diariamente y se desencadena cuando al volatilidad del índice sobre futuros sobre el S&P 500 a medio plazo cambio en realción con los últimos 30 días. Si la volatilidad del VIX sube por encima de la media de los últimos 30 días, entonces el ETF se reequilibra para conseguir una mayor exposición al VIX. La idea es que grandes cambios en el índice VIX tiende a provocar picos en este índice. Por lo tanto la metodología de construcción del índice está más adecuada para inversores de largo plazo que buscan capturar parte de las subidas de volatilidad pero también evitar el “roll yield” negativo asiociado con los índices de futuros sobre el VIX.
Por último, el Source Nomura Voltage Short-Term (VOLS) se sitúa en tercer lugar con unos 10 millones de dólares bajo gestión. Este ETF de Source es prácticamente idéntico al ETF anterior excepto que utiliza el índice S&P 500 VIX Short-Term Futures en lugar del índice S&P 500 VIX Mid-Term Futures para ganar exposición a la volatilidad. Como ya hemos comentado moviéndose al alza sobre la curva de futuros sobre el VIX se incrementa la sensibilidad del índice a las fluctuaciones de los precios de contado del VIX. Como resultado, este ETF de Source tiene un mayor potencial de subidas a corto plazo en un contexto de volatilidad al alza, pero debería mostrar un mayor efecto negativo de “roll yield” ya que el contago es mayor en la parte más próxima de la curva de futuros sobre el VIX.
Los inversores deberían mostrase cautos a la hora de invertir en este fondo ya que periodos prolongados de baja volatilidad incrementará el efecto negativo del roll yield. Aún así, este ETF es más adecuado para un inversor de largo plazo que busca conseguir una exposición a la volatilidad ya que redistribuye de forma dinámica su cartera en función de la tendencia del VIX.