Pista 1: Utilice nuestras nuevas categorías
Recientemente hemos creado algunas nuevas categorías de fondos para precisamente reagrupar a fondos que tienen la divisa cubierta. Ahora bien, no todos los fondos que figuran dentro de estas nuevas categorías son necesariamente fondos cubiertos a euros. Pueden estar cubiertos a otra divisa que no sea el euro. Por ejemplo, este fondo que pertenece a la categoría de RV USA – Divisa Cubierta no está cubierto a euros sino a libras esterlinas.
Pista 2: La moneda de denominación
Otra pista para encontrar clases cubiertas a euros es fijarse en la divisa en la que está denominado el fondo o la clase del fondo. Todos los fondos o clases están denominados en una determinada divisa que es la divisa con la que hay que comprar y/o vender las participaciones. Si un fondo tiene como divisa de denominación al dólar estadounidense, eso significa que si uno quiere comprar participaciones de este fondo deberá primero cambiar euros a dólares, lo que supone un coste adicional para el inversor). Pues bien, la inmensa mayoría de los fondos que tienen cubierto el riesgo divisa (me refiero al riesgo frente al euro, evidentemente) tienen al euro como moneda de denominación. No es que sea una regla que se cumple en todos y cada uno de los casos, pero suele ser lo habitual. Dicho esto, hay que tener en cuenta que no todos los fondos invertidos fuera de la Zona Euro que están denominados en euros cubren necesariamente el riesgo divisa.
Pista 3: Compare el fondo con la media de su categoría
Otro indicio de que una clase esté cubierta a euros es el hecho de que su rentabilidad puede desviarse mucho de la media de su categoría (siempre y cuando, evidentemente, el movimiento de la divisa cubierta sea apreciable). Por ejemplo, en el gráfico adjunto hemos comparado el Bankia Bolsa Japonesa (línea en azul) con la media de su categoría (línea en rojo) desde principio de año (hasta el 25 de febrero de 2013). Hemos seleccionado este fondo porque es, en ese periodo, uno de los fondos más rentables. Esa diferencia de rentabilidad respecto a sus competidores puede tener muchos motivos (el fondo puede haber invertido en un segmento del mercado que haya tenido una mejor evolución que el conjunto de valores, el fondo puede tener una exposición apalancada a bolsa, etc); uno de ellos puede ser su política de cobertura del riesgo divisa.
Cuando nos encontramos como un caso como éste, en el que no está claro si el fondo cubre o no el riesgo divisa, no queda otro remedio que ponerse en contacto con la propia gestora o encontrar información en los documentos oficiales del fondo. Así Leyendo el Documento Fundamental para el Inversor (DFI) uno lee que el “el fondo podrá mantener una exposición máxima del 5% a riesgo divisa”.