Para construir correctamente una cartera de fondos de inversión hay que tener en cuenta varios factores: el horizonte temporal, el nivel de riesgo que uno está dispuesto a asumir, la cantidad de que uno dispone para invertir, etc… pero también son importantes las correlaciones que existen entre distintas categorías de fondos. Esas correlaciones miden el grado de similitud que hay entre las distintos tipos de activos.
Técnicamente, para medir ese grado de similitud, los expertos utilizan el concepto de coeficiente correlación. Este coeficiente varía entre –1 y +1. Un coeficiente igual a 0 significa que no hay correlación alguna entre las dos series o los dos fondos si hablamos de fondos. Un coeficiente igual a +1 significa que existe una correlación perfecta positiva. Dicho de forma más clara, indica que cada vez que uno de los fondos registra una ganancia, el otro experimenta una subida. Evidentemente, en el caso de una correlación negativa perfecta (coeficiente de correlación igual a –1) cada vez que uno de los dos fondos sube, el otro, sistemáticamente, baja.
¿Por qué es importante tener en cuenta los coeficientes de correlación para construir una cartera diversificada? Porque si tuviéramos en cartera fondos con una correlación muy alta entre ellos, eso significaría que todos registrarían pérdidas al mismo tiempo, lo que podría acentuar las pérdidas de la cartera en su conjunto.
Como no es fácil calcular esos coeficientes de correlación para muchas categorías, cada mes lo haremos para usted. Le presentaremos 3 tablas de correlaciones (a uno, tres y cinco años), construidas con datos mensuales de final de mes. Para la interpretación de estas tablas puede ayudarse de los colores: cuanto más verde sea el dato, mayor será la correlación y cuanto más rojo aparezca el dato, menor será la correlación.
Cada mes calcularemos estas tres tablas.
Tabla 1: Correlaciones a 1 año (con datos mensuales)
Tabla 2: Correlaciones a 3 años (con datos mensuales)
Tabla 3: Correlaciones a 5 años (con datos mensuales)