Los partícipes pueden deducirse de su base imponible las cantidades anules aportadas a su plan de pensiones, pero hasta un cierto límite que dependerá de su edad. Para los partícipes menores de 52 años, el límite máximo de deducción será de 8.000 euros. Para los partícipes mayores de 52 años, el límite anterior se incrementará en 1.250 euros por cada año que exceda de 52, hasta un tope máximo de 24.250 euros para partícipes de 65 años o más. Así, un partícipe de 58 años podrá deducirse un máximo de 15.500 euros en su declaración de la renta.