La desviación típica de un plan de pensiones es una medida del riesgo del plan. Indica cómo, en términos medios, la rentabilidad del plan se ha desviado de su media. Una desviación típica alta significa que la rentabilidad del plan ha experimentado fuertes variaciones mientras que una baja indica que la rentabilidad del plan ha sido mucho más estable. Muchas veces se utiliza el término volatilidad para designar a la desviación típica. La desviación típica de un plan es un dato interesante en dos sentidos. En primer lugar, porque cuanto mayores fluctuaciones presenta la rentabilidad de un plan, más arriesgado será el plan en cuestión. Además, permite comparar todos los planes entre ellos, desde los planes de renta fija hasta los planes de acciones. En segundo lugar, porque los planes que han sido más volátiles en el pasado también tienen tendencia a ser los más volátiles en el futuro. En este sentido la desviación típica es una señal de alarma muy útil. La desviación típica se expresa, como la rentabilidad, en porcentaje. La calculamos basándonos en las rentabilidades de los últimos 36 meses (o 3 años).