Morningstar ha analizado los fondos de Elmasry durante muchos años y creemos que su pérdida será un duro golpe para los fondos y en general para la firma. De hecho, la rama de gestión de activos de Morgan Stanley ha sufrido varias incidencias a lo largo de los años: las adquisiciones de MAS, Van Kampen y Dean Witter
dejaron a la firma con lo que nuestros analistas ven como una cultura y filosofía de inversión no del todo bien definida y un énfasis excesivo en la captación de volumen. Sin embargo, posteriormente la empresa aplicó una estrategia multi-boutique, hecho que provocó que diferentes unidades brillantes hayan surgido a lo largo del tiempo. Entre ellas están el equipo de Elmasry en Londres, y las boutiques lideradas por Jim Gilligan (proveniente de la adquisición de Van Kampen) y Dennis Lynch en Nueva York.
Elmasry se marcha para crear su propia casa de gestión, con sede en Londres y donde gestionará activos con el mismo proceso y estrategia de inversión aplicada durante sus años en Morgan Stanley. Hasta que eso ocurra, seguirá el frente de la toma y ejecución de decisiones en el fondo como venía haciendo hasta ahora.
La pregunta del millón será si el resto del equipo se une a Elmasry en su nueva aventura. Elmasry cuenta con tres co-gestores dentro del equipo: Paras Dodhia, Jayson Vowles y Michael Allison, que empezaron en el equipo en 2002, 2003 y 2005 respectivamente. Analistas de Morningstar han discutido este punto con el equipo, y si bien nos comunican que están en conversaciones con Morgan Stanley para clarificar su futuro, parece que de momento no hay nada decidido. A día de hoy creemos que hay un riesgo alto de que abandonen el barco. Por ahora, dado que el equipo sigue en pie y teniendo en cuenta el carácter relativamente estable de la cartera (Elmasry tiene un estilo de inversión de baja rotación de cartera muy enfocada al largo plazo), no creemos que los inversores se deban precipitar a la hora de tomar una decisión. Dicho esto, si el resto del equipo decide dejar la firma, creemos que el fondo perdería gran parte de su atractivo.