Evidentemente, la pregunta que ronda en la mente de la mayoría de los inversores es qué hacer de cara a la segunda parte del año. El cierre del primer semestre es, sin duda, un buen momento para que el inversor realice un chequeo a sus inversiones. En este chequeo, son tres las cuestiones que tiene que dilucidar (él o su asesor financiero): primero, comprobar el estado de la distribución de activos de la cartera y evaluar en qué medida se ha visto alterada por el comportamiento de los distintos fondos de la cartera; segundo, determinar si el reparto regional/sectorial/por estilos de la cartera de fondos necesita algún retoque o no y, tercero verificar, uno por uno, el comportamiento de los fondos incluidos en la cartera.
Distribución por tipo de activos
Respecto al primer punto, la distribución por tipo de activos (es decir, la decisión del peso a dedicar a la renta variable, renta fija, efectivo y otros tipos de inversiones en nuestra cartera), nunca insistiremos demasiado en la importancia que tiene este aspecto de la construcción de una cartera para conseguir los objetivos que nos hemos fijado de antemano. Es esa distribución de activos la que explicará, en gran parte, los resultados conseguidos por los inversores, más que la selección de los propios fondos individuales (aunque esta también tiene su importancia: no es lo mismo, por ejemplo, invertir en un fondo de acciones europeas de estilo “valor” que hacerlo en un fondo de acciones, también europeas, pero de estilo “crecimiento”).
El cierre del primer semestre es, desde luego, un buen momento para comprobar si nuestro “asset allocation” (es el término utilizado por los especialistas para hablar de distribución de activos) sigue siendo válido o si, por el contrario, necesita alguna modificación. En este sentido, una de las grandes cuestiones es saber si conviene aumentar el peso de la renta variable, al calor del buen comportamiento de los mercados en esta primera parte del año.
Lo que debe importar al partícipe es mantener la distribución de cartera que más se adapta a los objetivos perseguidos. Si, por ejemplo, a principio de año una distribución 50% en acciones y 50% en obligaciones era la más adecuada para el inversor, ¿tiene sentido ahora dar más peso a la renta variable en detrimento de la renta fija y más teniendo en cuenta que los fondos de acciones han conseguido mayores rentabilidades que los fondos de renta fija? No olvidemos que aumentar el peso de las acciones también supone aumentar el riesgo de la cartera. Muchas veces la mejor decisión es mantener la misma estrategia… siempre que ésta responda a los objetivos planteados.
Retoques de cartera
Pero el mantener la misma distribución de activos no significa que no haya lugar para realizar algún que otro cambio en los tipos de fondos que conforman esa cartera. Uno puede mantener el mismo porcentaje de renta variable en cartera, pero juzgar conveniente pasar de una categoría de fondos a otra, movimiento que, además, no conlleva ninguna repercusión fiscal (ya que uno puede traspasar dinero de un fondo a otro sin pagar impuestos).
En este sentido, una estrategia interesante, sobre todo de cara a una correcta diversificación de la cartera, es disminuir el peso de las categorías de fondos que mejor se han comportado en estos últimos meses o años a favor de aquellas que peor lo han hecho. También podría ser un buen momento para reequilibrar sectorialmente sus inversiones si es que lo necesitan.
Control de los fondos
Por último, también es importante controlar el comportamiento de cada uno de los fondos presentes dentro de la cartera, comparándolos con los demás fondos de su categoría, tanto en términos de rentabilidad como de volatilidad. Si algunos de sus fondos obtienen resultados muy por debajo de la media de sus respectivas categorías (analizando datos no sólo del semestre sino también de los últimos años), entonces puede ser motivo para cambiarlos por otros con mejores prestaciones. Sería, en efecto, triste estropear una correcta distribución de activos por una mala selección de fondos.
Rentabilidades de las principales categorías de fondos (junio 2011) | |
Categoría | R 2011 |
RV España | 7,0% |
RV Francia | 5,7% |
RV Alemania | 4,5% |
RF Bonos High Yield Euro | 3,6% |
RV Zona Euro Cap Grande | 2,8% |
RV Zona Euro Cap. Pequeña | 2,0% |
RF Corporativa Euro | 1,5% |
RV Zona Euro Cap Mediana | 1,5% |
Mercado Monetario Euro | 0,4% |
RV Italia | 0,4% |
RF Euro Largo Plazo | -0,6% |
RV US Cap Pequeña | -1,4% |
RV US Cap Grande Blend | -2,5% |
RV China | -9,2% |
RV Brasil | -9,4% |
RV Japón | -10,3% |
RV Latinoamérica | -10,9% |
RV India | -14,6% |
RV Sector Metales Preciosos | -15,9% |