La plata se sitúa en la primera posición con una rentabilidad anual del 22.5%. Por debajo de este nivel se sitúa el sector de la biotecnología, que consigue un magnífico 13.5% anual. La deuda emergente y de alta rentabilidad así como la deuda corporativa en dólares también entran en la lista de los activos más rentables. La deuda gubernamental alemana consigue un 8,5% anual como consecuencia de la caída de los tipos de interés. El oro y el sector de las minas de oro, principales activos refugio ante la incertidumbre económica, se anotan un 8,2 y un 7,3% anual respectivamente. Por último, los productos agrícolas obtienen un 7,8%, beneficiándose de la espectacular subida de los últimos tres meses, un 22% aproximadamente, consecuencia de la sequía estadounidense.