Primero, los ETFs no se ven afectados por los cambios de gestores. Los que siguen de cerca los contenidos que publicamos en esta página sabrán que cada semana nos hacen eco de los cambios en los Morningstar Analyst Ratings, es decir los cambios en las valoraciones cualitativas efectuadas por nuestro equipo de fondos. En muchos casos puede ser frustrante haber comprado un fondo por su buena calificación (rating Gold, Silver o Bronze) para ver que su gestor estrella se marcha, afectando al rating cualitativo. Aunque no siempre la marcha de un gestor afecta al Morningstar Analyst Rating, lo cierto es que ese problema no suele darse en el caso de los ETFs. No quiero decir que no haya equipo de gestión en los ETFs, que sí lo hay, y es un aspecto que también analizamos al atribuir un rating cualitativo a los fondos cotizados, pero la ventaja de los ETFs es que son, por decirlo de alguna forma, insensibles a los cambios en el equipo gestor.
Segundo, los ETFs invierten el 100% de su cartera en el activo subyacente (en el caso de los ETFs de replicación física) o tienen exposición al 100% del suybacente (en el caso de los ETFs de replicación sintética). Es cierto que esta particularidad les puede perjudicar en fuertes caídas del mercado ya que los fondos tradicionales pueden resguardarse dedicando una parte de su cartera a liquidez. Pero también les beneficia en mercados alcistas y la experiencia muestra que los fondos tradicionales no lo hacen mejor que los fondos pasivos en un ciclo completo de mercado (en el gráfico siguiente hemos comparado la media de la categoría de renta variable de gran capitalización de la Zona Euro con un ETF como el Lyxor Euro Stoxx 50 entre los años 2004 y 2009).
En tercer lugar, y esto es una ventaja poco señalada, el ETF llega dónde no llegan los fondos índice. Por ejemplo, en nuestro país, es muy difícil encontrar fondos índice invertidos en el segmento de gran capitalización y estilo growth del mercado americano. El único es el Bankinter EE.UU. Nasdaq 100, pero resulta curioso la escasez de fondos indexados en un segmento que ha sido el más rentable del clico alcista que estamos viviendo. Por el contrario, es relativamente fácil encontrar un ETF referenciado al índice tecnológico americano.