Con los tipos de interés en mínimos históricos desde hace varios años, los inversores tienen que mirar más allá de la rentabilidad que podían conseguir en el pasado depositando su dinero en cuentas bancarias, depósitos o letras del Tesoro.
La inversión en rentas consiste en seleccionar inversiones que puedan proporcionar un flujo constante de ingresos durante un período de tiempo determinado.
Este objetivo se puede lograr de varias maneras, a través de deuda corporativa o soberana, a través de acciones que pagan dividendos, o fondos que proporcionan acceso a estos tipos de activo. En contraste con la selección de inversiones por su potencial de revalorización del capital – en este caso la ganancia se consigue vendiendo la inversión a un precio mayor en el futuro – las inversiones en renta deben proporcionar al inversor un ingreso casi con independencia del valor de mercado de la inversión.
Bonos: Buscando rendimiento en renta fija
Los bonos a menudo se consideran la pieza fundamental para aquellos inversores que buscan rentas periódicas debido a que devuelven dinero a sus tenedores en momentos establecidos. Tradicionalmente la inversión en bonos soberanos de mercados desarrollados ha sido, para muchos, la manera de ahorrar evitando el riesgo, pero los últimos acontecimientos han obligado a estos inversores a buscar alternativas más allá de estas inversiones "sin riesgo" ya que muchos de estos bonos ofrecen actualmente un rendimiento negativo.
Sin embargo, dentro del espacio de la renta fija hay diferentes grados de riesgo. Los bonos de alto rendimiento, por ejemplo, son valores que pagan un interés fijo, pero que están por debajo del grado de inversión debido a que su riesgo de impago es relativamente alto y, por lo tanto, las empresas que los emiten pagan rendimientos más altos a los inversores que están dispuestos a aceptar este riesgo relativamente más alto. Una métrica que se asocia a menudo con los bonos de alto rendimiento es la diferencia de rendimiento entre estos valores y los de mayor calidad y menor riesgo, como los bonos del Tesoro estadounidense.
Renta Variable: Buscando compañías de alta rentabilidad por dividendo
Buscando ingresos en los mercados de renta variable implica seleccionar compañías que pagan atractivos dividendos. Hay varias consideraciones a tener en cuenta. Una de las formas en que las empresas distribuyen beneficios a los accionistas es a través del pago de dividendos. Generalmente se considera que son aquellas empresas que ya no están en modo de expansión las que ofrecen los dividendos más fiables, ya que prefieren premiar a sus accionistas en lugar de reinvertir los beneficios para crecer. Dicho esto, hay muchas empresas en fase de crecimiento que también ofrecen dividendos a sus accionistas.
Es importante reconocer que la política de dividendos de una compañía puede indicar una serie de fortalezas y debilidades. Por ejemplo, no hay ninguna garantía de que una empresa sea capaz de conseguir su crecimiento de dividendos programado, como se vio, por ejemplo, en 2010, cuando la compañía petrolera BP se vio obligada a cancelar su dividendo tras la explosión del pozo de Macondo.
Además, una empresa que redistribuye altos dividendos tendrá menos capital para reinvertirlo y contribuir a su propio crecimiento, lo que a su vez podría inhibir su capacidad para mantener altos dividendos. Por lo tanto, una compañía que paga dividendos muy atractivos es un indicador útil a tener en cuenta cuando uno busca rendimiento, pero también hay que tener en cuenta que una compañía altamente endeudada puede tener más dificultades que otras en mantener un flujo de dividendos constante en condiciones difíciles de mercado.