Como hemos mencionado al introducir el concepto de Beta Estratégico hay dos grandes enfoques utilizados por estos productos: los que buscan mejorar el rendimiento de un índice tradicional y aquellos que pretenden alterar el nivel de riesgo de un determinado benchmark.
Para ayudar a los inversores a entender e identificar los matices que existen entre unos productos y otros, que exhiben una gran variedad de estilos de inversión, Morningstar ha creado un nuevo sistema de clasificación de beta estratégico que repasaremos con detalle en los próximos días.
Las clasificaciones por estrategia y sub-estrategia incluyen:
• Estrategias orientadas a la rentabilidad: son estrategias que tratan de mejorar la rentabilidad o aislar una fuente específica de retorno con relación al benchmark. Las estrategias incluyen:
- Value
- Growth
- Momentum
- Quality
- Fundamentals
- Dividend Screened/Weighted
- Earnings Weighted
- Revenue Weighted
- Expected Returns
- Shareholder Yield
- Multi-Factor
• Estrategias orientadas al riesgo: son estrategias que tratan de aumentar o disminuir el nivel de riesgo en relación a un benchmark. Las estrategias incluyen:
- Minimum Volatility/Variance
- Low/High Beta
- Risk Weighted
- Risk Parity
- Maximum Diversification
- De-Correlation
• Otros: los ETFs incluidos en esta categoría muestran una amplia variedad de estrategias, que no están orientadas ni hacia la rentabilidad ni hacia el riesgo. Las estrategias incluyen:
- Equal Weighted
- Non-Traditional Commodity
- Non-Traditional Fixed Income
- Multi-Asset