La semana pasada, las preocupaciones geopolíticas de los inversores desaparecieron empujando la renta variable de EEUU a máximos históricos. Sin embargo, es un error atribuir el rally solamente a la fortaleza económica dado que los datos económicos han sido mixtos (cifras de empleo publicadas el pasado viernes).
Por ahora, la actual dinámica económica, los bajos tipos de interés y los datos económicos están permitiendo que el mercado alcista continúe por sexto año consecutivo tras los mínimos alcanzados el 9 de marzo de 2009.
¿Qué supone esto para los inversores?
Seguir sobreponderando la renta variable. Aunque la renta variable no tiene ya valoraciones tan atractivas, esta clase de activo puede continuar apreciándose en 2014 y sigue siendo una opción más atractiva que la renta fija o el efectivo.
Aún después de 5 años de mercado alcista, y perspectivas de un aumento de la volatilidad, tanto el entorno macroeconómico (baja inflación, bajos tipos de interés y una economía que mejora gradualmente) como las valoraciones relativas, suponen argumentos sólidos para mantener el foco en renta variable.